El puerto de Palma recibió ayer por vez primera al crucero de lujo italiano Silver Whisper, perteneciente a Silversea y destinado a una clientela de elite en un ambiente exclusivo de refinado relax. No en vano el buque dispone de un íntimo comedor privado con bodega gran reserva propia, que se alquila por más de mil euros por cena y ciento sesenta euros por comensal. Ello además de un genuino smoking room de puros habanos y un centro fitness con equipamiento completo, entre otras prestaciones.
Su primera visita fue objeto del tradicional intercambio de metopas conmemorativas entre la Autoritat Portuària y su capitán. A bordo el número de pasajeros se limita a 382 (atendidos por 295 tripulantes), alojados todos ellos en suites con terraza privada o apartamentos de grandes dimensiones. Una de las denominadas Grand Suite alcanza los 1.435 pies cuadrados y junto a la sala de estar dispone de dos habitaciones dobles con veranda de suelo de teca, dos baños revestidos de mármol con jacuzzi, salita, cocktail bar con nevera y comedor para invitados.
Las tarifas para saborear tan exquisito ambiente van desde los ocho mil euros por semana a los treinta mil para un viaje de dos semanas.
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