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Los cinco sentidos» fue el tema elegido por los alumnos de la especialidad Diseño de Moda y Calzado de la Escola de Disseny Blau para despedir este último curso con un desfile muy creativo. El acto, que se celebró ayer noche en ses Voltes, sirvió de escaparate a los alumnos para mostrar al público mallorquín las creaciones artísticas que han realizado durante las jornadas lectivas. El vídeo de presentación de la escuela fue el encargado de dar el pistoletazo de salida, seguido de una breve introducción explicativa sobre el tema seleccionado para este año.

Posteriormente se desarrolló el desfile, que empezó con la muestra de las colecciones de los alumnos de primero y siguió un orden correlativo hasta llegar a los de tercero. Un total de 23 alumnos han participado este año en el desfile; de ellos nueve de primero, once de segundo y tres de tercero. Cada uno de ellos presentaron entre tres y seis modelos, hasta llegar a los 82 diseños que se presentaron.

El ejercicio creativo de los estudiantes giró en torno a los cinco sentidos con todo un abanico de interpretaciones. La percepción, a través del olfato, la visión, la audición, el sabor y el tacto nos permite establecer una relación básica con la vida. La capacidad de sentir tanto si se trata de dolor como de placer, de abundancia o de escasez, de fragilidad o de fuerza, se transformó ayer en indumentaria, expresando un enfoque distinto para cada estudiante. Algunos representaron en sus ropajes la imposibilidad de mostrar los sentimientos como una crítica a la cultura actual. Otros reflejaron el estado pasado y futuro de los sentidos, a causa de la industrialización que ha provocado un menor desarrollo de esos sentidos. Muchos destacaron la utilización de nuevos artefactos tecnológicos que han masificado esos sentidos como son las cámaras fotográficas, los micrófonos, y los perfumes y que, a su vez, han limitado nuestros propios sentidos. De este modo, los alumnos vincularon los cinco sentidos con la naturaleza, la infancia, el ritual, la negación por imposición propia o ajena (como es el caso del burkha) y las vivencias sensuales.

La novedad de esta edición fue que los participantes tuvieron que elaborar una escenificación con un montaje audiovisual, caracterizando de forma individual sus propuestas respecto al tema. Las imágenes y la música seleccionadas fueron mezcladas por José Taltavull, de la empresa Eggcomunity. También destacaron el maquillaje y los peinados, algo estrambóticos, que fueron realizados a partir de las ideas de los alumnos por la Academia María y José.