En la bahía de Palma se dieron cita dos grandes veleros. El «Royal Clipper» desplegó las velas.

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El «Royal Clipper», el velero más grande del mundo, coincidió el martes en el puerto de Palma con el «Mir», el buque escuela de vela ruso. Un encuentro de excepción que motivó un intercambio de saludos a base de toques de sirena a la salida del primero en una imagen espectacular, al decidir izar su capitán sus 28 velas para aprovechar la suave brisa de la bahía. El «Royal Clipper» mide más de 132 metros de eslora y está inspirado en el célebre «Preussen» de 1902, el último cinco palos de la historia y en la actualidad realiza cruceros de lujo para los amantes de la navegación en su más romántica acepción. Como contrapunto al sabor centenario de su fantástico aparejo, sus pasajeros disponen a bordo de todo el confort moderno, desde jacuzzis a apartamentos con veranda privada y hasta una sala de masajes con vistas submarinas.

El «Mir», aparejado de fragata de tres palos, es uno de los grandes buques escuela rusos de una flota de seis unidades, en la actualidad abierto a cualquier persona interesada en la enseñanza naval. Durante la última decada el sueño de viajar en un gran velero se ha hecho realidad para muchos pasajeros y a la flota existente se han añadido nuevas unidades preparadas para cruceros turísticos. Una antigua modalidad de viaje marítimo recuperada, llena de poesía y aventura.