Veinte de cada cien mil mujeres -y dos hombres por la misma
proporción en Balears- sufren problemas pancreáticos que les
afectan a los ojos, haciéndolos parecidos a los de la rana.
Es decir, la inflamación de los tejidos no puede ser contenida
por las órbitas óseas y, en consecuencia, «salen» al
exterior.
Los párpados tienden a retirarse y favorecen una característica
expresión de miedo; en los casos graves se producen desviaciones de
la mirada, especialmente en las mujeres de edad avanzada.
La corrección terapéutica de éstos «ojos de rana» es una de las
actividades más frecuentes de la cirugía plástica ocular y
orbitaria, explicaron los expertos.
Los miembros de la Sociedad Médica de este nombre se reúnen
desde hoy en Palma, en la sede de la Policlínica Miramar. Los
sistemas de corrección iniciales pasan por el uso de corticoides y
la radioterapia de baja intensidad; pero en estados avanzados
necesitan cirugía rehabilitadora, según explicaron ayer el director
médico del Instituto Balear de Oftalmología, Jorge Satorre, y el
presidente de la Sociedad española de la especialidad, José Pérez
Moreiras, en un trabajo que supera con creces el alcance del
oftalmólogo.
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