Tras varios días de intenso trabajo por parte de los distintos medios de comunicación concentrados en Tallín (Estonia) llegó el momento de dejar cámaras, micrófonos y ordenadores para celebrar todos juntos la última noche. Cantantes, organizadores, periodistas y gente vip, se movían al ritmo de la música en la improvisada carpa que se instaló para festejar la clausura del Festival de Eurovisión de este año. Y a pesar de la resaca, pues a diario se celebraba una movida diferente organizada por los distintos países, nadie quiso perderse la «gran fiesta».
Canapés, litros y litros de alcohol, chicas guapas, música y un ambiente excepcional fueron la mejor clausura a las alegrías y desilusiones de los participantes y eurofans. Marie, la gran ganadora de la noche, se marcó un bailecito con la española Rosa. La croata Vesna Pisarovic cautivó nuestros flashes y los cimientos de la carpa comenzaron a temblar con sus movimientos corporales. Mientras preciosas go go's, vestidas de angelitos, ponían de manifiesto que aquello se acercaba al soñado paraíso para muchos. Las camareras, con una indumentaria de gatitas, ofrecían a los invitados unos deliciosos bocaditos de caviar, frambuesas, chocolate, etc. Mientras, Rosa López, cansada y muy desilusionaba, aguantaba el chaparrón de innumerables piropos y gente que se quería hacer fotos con ella.
Los periodistas, sobre todo las colegas de otros medios de comunicación de Inglaterra, Alemania o Suiza, se pusieron sus mejores galas y cautivaron con su belleza y simpatía. Los fotógrafos españoles no dudaron en intentar conquistar al más puro estilo «latin lover» a las hermosas mujeres. En definitiva, una noche que muchos recordarán e intentarán repetirla en Letonia.
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