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B.P./P.C.
El president del Govern, Francesc Antich, emplazó ayer al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, a que escuche a sus colegas de la Unión Europea reunidos en Palma, que en líneas generales se mostraron partidarios del impuesto que grava las estancias en Balears, y «se repiense» su oposición a la ecotasa. En una rueda de prensa celebrada en el transcurso de las jornadas sobre federalismo que organiza el PSIB, Antich recordó el apoyo tácito al impuesto sobre las estancias turísticas aprobada por su Govern por parte de algunos participantes en la cumbre de Palma, entre ellos, la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstron, quien calificó de «buena idea» poner precio al medio ambiente.

«No entiendo por qué el señor Matas se empeña en criticar la ecotasa, cuando sus propios colegas le están diciendo que es un instrumento idóneo para preservar el medio ambiente y emprender acciones eficaces contra su degradación. Yo le pediría que fuese más consecuente y se sume a esta iniciativa, que tantos elogios está recibiendo, precisamente, por los ministros encargados de velar por la protección del entorno en la UE», afirmó Antich.

Varios ministros de Medio Ambiente de la UE no dudaron en calificar de «positiva» la iniciativa del Ejecutivo del Pacte de Progrés de gravar con un promedio de un euro diario las estancias diarias de los turistas en los establecimientos de las Islas. En ese aspecto, destacaron las manifestaciones de los ministros de Alemania y el Reino Unido, Jürgen Trittin y Michael Meacher, quienes recordaron que sus respectivos compatriotas «ya pagan impuestos similares».

El jefe del Ejecutivo balear, asimismo, se mostró crítico y muy irónico con el ministro español de Medio Ambiente por el comentario que realizó en la primera reunión de la cumbre, en el que quiso desmarcar las acciones de protección del suelo que iban a analizar en Palma con las de urbanismo. «A nadie debe extrañar el alcance de esas palabras pronunciadas por el señor Matas, porque fueron el eje de su actuación al frente del Govern. Con el PP en el poder, se alentó el crecimiento urbanístico desbordado y ahora estamos pagando las consecuencias al tener que hacer frente a más consumo del territorio, más vertederos, más generación de basuras, más consumo de energía, etc», dijo Antich.