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La Sala Magna del Pueblo Español acogió el pasado domingo un desfile de moda-espectáculo organizado con un motivo muy especial: recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas y la de quienes les atienden. La Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Mater Misericordiae se encargó de preparar el evento, que resultó todo un éxito. Sobre la pasarela desfilaron niños y jóvenes de estilo juvenil y deportivo. Y en el público, familiares, amigos y cuantos quisieron colaborar con esta buena causa. Sobre el escenario se lucieron prendas de vestir cedidas por una serie de comercios de Palma, que quisieron participar desinteresadamente en este acto; hubo también una actuación musical a cargo de Eyo-The Reggae Lex; y se contó con un servicio de bar. Todo con la idea de pasar una noche inolvidable.

Los objetivos de la APA se centran en la consecución de fines educativos, rehabilitadores y asistenciales del centro; así como atender, rehabilitar, educar, formar, y proporcionar trabajo y alternativas de ocio y residencia a las personas con discapacidad, procurando siempre su integración social y normalización.

Para ello se precisa también informar, orientar, asesorar y ayudar a los padres de los alumnos, así como despertar la conciencia pública en el aspecto social y familiar sobre la integración de estas personas. Para ello, nada mejor que organizar un acto público de estas características, divertido, lúdico, pero que a la vez sea capaz de despertar la sensibilización de la población hacia la problemática propia de un colectivo en demasiadas ocasiones marginado.

El desfile del domingo estuvo centrado en un tema de máxima actualidad: la tolerancia. Los organizadores pretendían, además de conseguir que los niños discapacitados, sus familiares y sus amigos disfrutaran de una velada amena y especial, dar a conocer las actuaciones de la APA del Mater Misericordiae, además de incrementar sus recursos económicos, cruciales para llevar a buen puerto sus proyectos. La tolerancia, en este caso, era el lema de la fiesta y también una petición que hacían los niños discapacitados a la sociedad: que sea tolerante con las personas diferentes.