La iglesia del Socors de Palma acogió ayer el acto central del centenario de la Antiquísima Cofradía de Penitentes Cruz de Calatrava, que reunió a la totalidad de sus cofrades y miembros de la junta directiva que preside José Antonio Serra Noguera.
Al acto asistieron el concejal de Acció Social, Toni Nadal, representando al Ajuntament; Damià Nicolau, por el Consell de Mallorca; y Tomás Darder, presidente de la Asociación de Cofradías.
La ceremonia religiosa consistió en una misa concelebrada que presidió el consiliario, reverendo Bartomeu March, asistido por el rector y padre agustino del Socors, Félix Carmona. La misa estuvo amenizada por los cánticos de la Coral Polifónica de Son Ferrer, dirigida por Pedro Mayol.
Finalizada la misa hubo un parlamento del presidente José Antonio Serra, en la que tuvo un recuerdo especial para los presidentes que ostentaron dicho cargo durante estos cien años, como fueron Antonio Bonnín, José Serra (abuelo del actual presidente), Tomás de Villanueva, José Cortés y Pep Aguiló. El presidente puso de manifiesto el buen entendimiento que existe en el seno de la directiva, ya que «ser presidente es muy fácil, pero mejor si hay una buena junta».
A continuación recibieron una insignia conmemorativa por parte del presidente los veteranos de la cofradía Miguel Aguiló, Miguel Bellinfante, Teresa Pomar y las hermanas Irene y Josefina Serra Usera, esta última madrina del paso Santo Cristo de la Buena Muerte, conjunto escultórico de Francisco Salvà, que ayer cumplía los 50 años de estreno. El agustino Félix Carmona recibió una placa de agradecimiento por ser el convento custodio de los bienes imagineros de los calatravenses.
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