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A partir del próximo 15 de enero se inicia una nueva etapa para unas cincuenta familias humildes y trabajadoras de Son Riera "popularmente conocido como Son Banya", ajenas por completo al submundo de la droga. El Ajuntament de Palma y el Govern, a través del Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi), contribuirán, con su apoyo social y económico, a que sea una realidad su normal inserción en nuestra sociedad. El pasado lunes tuvo lugar una reunión de la junta del Patronat Alberg Son Riera, formado por representantes de todos los partidos políticos de Cort, el Ibavi y Son Riera, en la que se acordaron los pasos a seguir a partir de ahora para el realojo de dichas familias. El proceso acabará en 2003.

A partir de enero, «hablaremos con las primeras unidades familiares, siete en concreto, que ya poseen unos terrenos o una vivienda en otra zona», señaló Rogelio Araújo, director del Àrea de Acció Social de Cort, para añadir: «Les daremos una indemnización o una subvención para que puedan, por ejemplo, arreglar una parte de su nuevo hogar que esté en mal estado». A continuación, se hablará con un segundo grupo de familias, alrededor de cuarenta, que tienen un empleo y que, por tanto, pueden optar a la posibilidad de adquirir una vivienda. «Nos explicarán su situación económica y social, y podremos aconsejarles sobre qué tipo de vivienda pueden adquirir, si bien serán dichas familias las que decidirán qué vivienda desean y en qué zona quieren comprarla», añadió Araújo.

Si, por ejemplo, estas personas se deciden por un piso de 10 millones de pesetas, precio aproximado de referencia sobre el que se trabaja, deberán pagar un 10%. El resto, 9 millones de pesetas, será aportado a partes iguales por Cort y el Govern. Para el tercer grupo de familias, las más jóvenes o con menos recursos económicos, Cort buscará pisos en régimen de alquiler.