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La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) ratifica el proceso de desaceleración de la economía balear por tercer año consecutivo, ya que cifra para este año un alza del Producto Interior Bruto (PIB) del 2'2 por ciento y realiza una previsión para 2002 de un 1'5%, según el informe de coyuntura económica presentado ayer por el presidente de la CAEB, Josep Oliver. Para la patronal, esta progresiva reducción de los indicadores económicos se debe al descenso de actividad en la industria turística y a una ligera moderación de la construcción, «tras varios años de crecimiento expansivo y con una media superior a la nacional y de la Unión Europea, la economía balear se situará por debajo de la media nacional. Menorca será la isla con un mayor dinamismo con un aumento de su PIB del 3'2 por ciento, seguido de Mallorca (+2'2 por ciento) y las Pitiüses (+1'5 por ciento)».

Oliver, de acuerdo con los indicadores económicos, afirmó que a final de año, «estamos comenzando a ver las consecuencias de la crisis mundial provocada tras el 11-S, de ahí que la situación actual de incertidumbre hará que el ejercicio 2002 no sea boyante en las Islas. Es más, no hay que asegurar que la próxima temporada de verano será buena, por lo que el Govern debe tomar conciencia de la realidad. No es de recibo que ignore la realidad actual en materia turística, porque sí que hay crisis».

El número de estancias turísticas disminuirán en Baleares en torno al 2'8% respecto a 2000 como consecuencia de la caída de la llegada de turistas por vía aérea y también de la reducción de la estancia media vacacional, «de todos modos, los ingresos por el turismo, el motor del PIB balear, aumentarán en 2001 en un 1'3 por ciento en pesetas corrientes por el efecto de la subida de los precios. En conjunto, los ingresos turísticos alcanzarán los 974.688 millones de pesetas».

Otro de los factores que en su opinión puede incidir para ralentizar más todavía el crecimiento económico son el efecto de las moratorias del CIM y del Govern, «pido a ambas instituciones que fijen el término de las moratorias urbanísticas y de la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio, para así poner fin a la inseguridad en la que se encuentra inmerso el sector de la construcción». En cualquier caso, el sector de la construcción crecerá este año un 8'8% por la dinámica expansiva de los últimos años, «aunque ya se detecta una importante moderación». El sector industrial registrará un alza del 3'9% y los contratos se incrementaron un 2'7 por ciento hasta noviembre.