La gente compró numerosos objetos para ayudar a los más necesitados. Foto: C.V.

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El hotel Palas Atenea acogió ayer el cóctel y la subasta solidaria del Club Elsa a beneficio de Ayne Perú, Trinitarias Solidarias y Desarrollo. El acto tuvo una gran acogida de público. Muchas fueron las personas que compraron objetos de artesanía y adquirieron cuadros con el noble propósito de ayudar a los más necesitados. Objetos de decoración del país andino y de otros lugares de Sudamérica, como tapices de Huancayo, artesanía de barro de Cuzco, espejos de Cajamarca o mates realizados a mano llamaron la atención de los presentes.

La iniciativa solidaria contó con el apoyo de la cadena Sol, Matthias Kühn, El Corte Inglés y el Grup Serra. El presidente de Sol-Meliá, Gabriel Escarrer, acudió a la cita solidaria. La directora de audiovisuales y la directora de publicidad del Grupo Serra, Paula y Carme Serra, estuvieron también prestando su apoyo en el acto benéfico. En un ambiente animado, eficazmente dirigido por la presidenta del Club Elsa, Joana Walker, se realizó la subasta de obras de Nils Burwitz, Juli Ramis, Julia Ramis, Antonio Marcus, Maria Antònia Cerdà, Lluís Hernández, Pattich Guino, Anna Lucarella, Cándido Ballester, Maria Isabel Ballester, María Luisa Magraner, Onofre Prohens, Basilio Escudero y Juan García Orell.

Walker aseguró que «El club Elsa ha querido dar respuesta a una carta donde nos pedían auxilio, ayuda, para salvar a unos niños y a una población que se estaba muriendo». Ayne Perú, Trinitarias Solidarias y Desarrollo, es una organización que ha trabajado intensamente para mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos. María Alcázar, directora de la asociación benéfica, aseguró: «Hemos realizado un centro médico infantil en Puentepiedra, a 30 kilómetros de Lima. Se trata de un pueblo joven, lugar donde la gente se ha instalado en casas improvisadas de cartón, metal y otros materiales. Así viven en Lima unos cuatro millones de personas. El dinero recaudado servirá para pagar el equipamiento de este centro».

La asociación está contribuyendo también a la puesta en marcha de comedores infantiles en las zonas más pobres de Lima, en Pueblo Nuevo y otras localidades. También ha creado las «escuelas de la paz», con el fin de alfabetizar a los niños que viven en condiciones de extrema pobreza. En estas «Escuelas de paz» se ayuda a los niños a alcanzar los niveles óptimos que les permitan incorporarse de nuevo en las aulas. Entre otros proyectos de Ayne, está la puesta en marcha de campañas de prevención sanitaria.