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El PSM ha iniciado una campaña para denunciar el «expolio fiscal» que padece Balears, y que ha sido cuantificado en 340.000 pesetas por habitante. «La solución para que el Estado compensara el esfuerzo fiscal de Balears era el Régimen Especial, pero ha quedado claro que no existe voluntad política para desarrollar la ley», acusó ayer Pere Sampol, vicepresidente del Govern y líder del PSM.

Según la formación nacionalista, el déficit fiscal que acumula Balears es de 250.000 millones anuales debido a las escasas inversiones que realiza el Estado en las Islas. Los nacionalistas proponen que Balears disponga de un concierto económico con el Estado, similar a la del País Vasco y Navarra. «Nuestra Comunitat Autònoma debería gestionar la Agencia Tributaria y abonar una cantidad al Gobierno central; el Govern tendría que pagar a Madrid el coste de los servicios comunes y una cantidad para solidaridad», sostiene Pere Sampol.

El vicepresident del Govern explicó el caso de las carreteras, en las que el Gobierno central invierte una media en el conjunto del Estado de dos millones de pesetas por kilómetro, frente a los 1'29 millones que gasta Balears. «La balanza fiscal negativa significa que recibimos pocas inversiones del Estado, que la financiación del Govern es absolutamente insuficiente para cubrir las necesidades y que los servicios públicos que el Estado presta en las Islas están por debajo de la media nacional», agregó.

Una carta dirigida a Aznar
La campaña que iniciará el PSM para denunciar el expolio fiscal que padece Balears incluye una carta que debe dirigirse al presidente del Gobierno, José María Aznar. Los nacionalistas proponen que los ciudadanos envíen cartas de protesta a Aznar por las escasas inversiones que ha realizado el Estado en Balears durante los últimos años. Además, la campaña que ha impulsado el PSM, y que durará varios meses, incluirá actos en distintos pueblos de las Islas. Una campaña similar fue realizada por el PSM en 1993 cuando los nacionalistas estaban en la oposición. En aquella ocasión, el PSM utilizó una vaca de cartón para recorrer los distintos edificios de la Administración central para denunciar la gran diferencia entre la aportación de Balears a las arcas del Estado y las inversiones que realizaba Madrid en las Islas. El PSM calcula que, sólo en inversiones ferroviarias, el Estado estaría obligado a invertir 30.000 millones en Balears, una cantidad que serviría para crear la red ferroviaria pendiente.