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Con el inicio ayer del reparto de los primeros cargamentos de monedas euro en bancos, cajas de ahorros de las Islas y en grandes superficies, comenzó en la comunidad balear el proceso de predistribución de la moneda única, que tendrá su colofón el primero de diciembre con la distribución de los billetes a las entidades. En total serán cerca de 32 millones de euros (5.380 millones de pesetas) los que se van a predistribuir de aquí a finales de diciembre en todas las Islas, el 3'78 por ciento del total de monedas euro que se van a repartir en todo el Estado.

Las monedas de euro llegaron a principios de este verano a la Isla, dentro de la estrategia de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, siendo custodiadas por varias empresas de seguridad en diversas naves ubicadas en el Polígono de Son Castelló, hasta que se procedió ayer al reparto de las mismas por todas las Islas. La entidad financiera de Balears que aglutinará la mayor cantidad de euros será la Caja de Ahorros de Balears Sa Nostra, un 29 por ciento del total. Su director general, Pere Batle, aprovechando la llegada del primer furgón con monedas euros a su entidad, calificaba ayer de histórica la jornada, «porque supone la culminación del proceso iniciado en 1997 en nuestra entidad y que a partir del uno de enero de 2002 se convertirá en un hito».

Sa Nostra distribuirá el 29 por ciento de todos los euros que circulen por la comunidad balear, lo que representa unos 1.500 millones de pesetas en monedas euro y 8.500 millones de pesetas en billetes. El consejero delegado de la Banca March, Francisco Verdú, también valoraba ayer como día histórico el reparto de las monedas euro en las Islas por lo que va a suponer a nivel financiero y el impacto positivo que tendrá la moneda única en el sector turístico.

En este sentido, Batle puntualizaba que Balears «será una región en la que se va a implantar el euro con mayor facilidad que en otras regiones por el efecto añadido de ser una zona turística de primer nivel, lo cual incentivará al máximo el uso del euro desde el primer momento en que esté operativo. A esto hay que sumar que en las Islas, curiosamente, las personas de la tercera edad han demostrado ser de las más preparadas para la moneda única. Todo esto ayudará, aún más, a que no haya problemas de adecuación y adaptación a la nueva moneda».