El Consell de Mallorca vivió ayer un tenso debate sobre la moratoria del Govern. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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El Consell Insular de Mallorca denunció ayer que la moratoria aprobada por el Govern perjudica a los mallorquines. Dos días antes de la reunión que van a mantener el president Antich y la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, para consensuar las medidas urbanísticas, el conseller d'Ordenació del Territori, Rafael de Lacy, advirtió que la medida aprobada por el Govern en el mes de agosto «castiga a los mallorquines». «Nosotros vamos a mantener un respeto institucional por la decisión del Govern, pero creemos que los mallorquines deben estar al mismo nivel que el resto de ciudadanos de Balears; el Consell siempre ha dicho que no está a favor del café para todos, y esta moratoria perjudica a Mallorca, donde se han tomado muchas medidas para frenar el crecimiento territorial a lo largo de los últimos meses», razonó Rafael de Lacy.

El conseller d'Ordenació del Territori recordó que la medida que aprobó el Govern fija un límite máximo del 3 por ciento de edificabilidad para Mallorca para este mismo año, precisamente cuando el Consell ya ha aprobado una moratoria. «Los mallorquines seremos castigados el año próximo por la norma del Govern cuando en Mallorca ya hemos hecho un esfuerzo para frenar la construcción», insistió Rafael de Lacy. El conseller de Unió Mallorquna cree que «el Parlament debe tener en cuenta el esfuerzo de los mallorquines para estar en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos». La postura pública del Consell concide con los mensajes lanzados durante todo el mes de agosto por Munar en contra de la moratoria del Govern. A pesar de las discrepancias públicas, Munar y Antich ya han comenzado a trabajar para buscar una fórmula consensuada que permita aprobar la moratoria del Govern en el Parlament y que evite que Unió Mallorquina no respalde la medida del Ejecutivo balear.

El debate sobre la moratoria se produjo a lo largo de una moción del PP en contra de la decisión del Govern y que finalmente la retiró a instancias de UM. Font alegó que la moratoria «parece un ataque de celos de Antich, que tendrá graves consecuencias para muchos particulares». Font defendió que la ordenación del territorio es competencia del Consell y aseguró que «Antich quiere perjudicar a los mallorquines». Antoni Alorda, del PSM, afirmó que la moratoria del Govern no ha invadido competencias del Consell. «Se ha castigado a los municipios más pequeños, a los que han concedido menos licencias durante los primeros seis meses del año. Esto no es un Pacte de Progrés sino una jaula de grillos», respondió Font en una segunda intervención.

Alorda replicó que «el PP siempre vota en contra de las medidas para frenar el crecimiento urbanístico», y en la misma línea se pronunció Francina Armengol, del PSOE, quien recalcó que «la moratoria del Govern es complementaria a la del Consell». «La ordenación del territorio no ha sido transferido a los consells», recalcó la consellera socialista, quien acusó al PP «de haber dejado una la mala herencia a los mallorquines» tras su paso por el Govern. Font recordó que municipios como Calvià, Pollença y Marratxí están gobernados por el PSOE, y agregó que «los socialistas no están legitimados para hablar de ordenación del territorio». Para Marilena Tugores, de Esquerra Unida"Els Verds, la medida aprobada por el Govern «es complementaria a la del Consell y positiva».