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EFE " BERLÍN Las idas y venidas del titular alemán de Defensa, Rudolf Scharping, a Mallorca causan indignación, pues, con las prisas por reunirse con su novia en la Isla, el ministro «robó» en Macedonia un avión destinado a políticos de la oposición, descuidó la atención a las tropas y gastó miles de marcos públicos. La pasión del ministro llena desde hace días los medios de comunicación alemanes, pero, mientras al principio su historia provocaba comentarios irónicos, ahora la obsesión del político por disfrutar de Mallorca con su amada, olvidándose casi de sus obligaciones, ha empezado a suscitar un debate serio.

La jefa de la oposición cristiano demócrata, Ange la Merkel, ha emplazado al canciller, Gerhard Schröder, a destituir al ministro, mientras el presidente del Parlamento y compañero socialdemócrata de Scharping ha criticado el poco recato del titular de Defensa. El reportaje a todo color de Scharping y su novia, la condesa Kristina Pilati, haciéndose carantoñas en una piscina de Mallorca, que una revista del corazón publicó junto a una entrevista de los dos enamorados, sólo hubiera provocado comentarios sarcásticos si no fuera por que ha coincidido con la misión de la OTAN a Macedonia.

Scharping está tan centrado en su romance que el canciller tuvo que hacerle ver que si los soldados alemanes eran enviados a Macedonia, y los políticos de la oposición los acompañaban en el comienzo de su misión, él tenía que estar allí también, según informaciones que publicará mañana, sábado, el diario «Saarbrücker Zeitung». Las mismas fuentes aseguran que el ministro había previsto reanudar sus vacaciones en Mallorca -que había interrumpido para participar en el debate parlamentario en el que se decidió el envío de las tropas- después de la sesión del Legislativo.

Scharping viajó a Macedonia, pero no inmediatamente como hizo, por ejemplo, la delegación de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que partió el mismo día que las tropas, sino que regresó a Mallorca para pasar la noche con la condesa y al día siguiente marchó a los Balcanes regresando a la Isla a las pocas horas. Estos cuatro desplazamientos fueron hechos en aviones del Ejército y han costado, según el portavoz de Defensa del grupo parlamentario cristianodemócrata, Paul Breuer, unos 400.000 marcos (200.000 dólares). El ministro no ha hecho nada contrario a las leyes pero su imagen no sale muy bien parada.