Levantando una nube de expectación "y de admiración, a veces" a su paso, Julio Iglesias celebró su primera noche en la Isla saliendo a cenar con un viejo amigo: Florentino Pérez, a quien le une no sólo una sólida amistad, sino un amor ferviente por el Real Madrid. No en vano, el propio Julio Iglesias fue en su día "antes de triunfar en el festival de Benidorm que le abrió las puertas de la fama" portero del equipo blanco. Una carrera prometedora que quedó definitivamente truncada por una lesión. Una lástima para el mundo del fútbol, pero un acierto para los amantes de la canción ligera, de la que es el rey indiscutible aún hoy.
Pues anoche se acercó al Tristán "a donde van a cenar todos los que se precian de ser alguien" y cenó en compañía de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y su esposa; de Alfonso del Corral, jefe de los servicios médicos del equipo; y de Chema de Miguel, consejero delegado de la empresa Fama, que pertenece a Telefónica Media, que organiza, coordina y dirige la gira de Julio en toda España, así como las actividades de índole artística en relación con Telefónica y que ha llegado a un acuerdo para organizar los eventos del centenario madridista.
Con todos ellos recordó anécdotas futbolísticas y conversó sobre los festejos que prepara el Real Madrid de cara a celebrar su centenario, el año próximo. Cien años no se cumplen todos los días, así que la empresa prepara algo grande y, naturalmente, en el programa de actos estará Julio Iglesias. Quién mejor podría poner voz a una celebración de tal magnitud.
En cuanto al recital que dará hoy Julio en la plaza de toros, hay que decir que el aforo está completamente vendido. Casualmente Julio, madridista hasta la médula, hará que muchos madridistas, acudiendo al coso taurino a escucharle, se queden sin ver el Trofeo Santiago Bernabéu por la tele, pero de algún modo lo compensará.
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