TW
0
J.MESTRE/N.DOMBLÀS El president del Govern, Francesc Antich, firmará mañana un convenio con constructores y promotores para edificar viviendas de régimen general que se verán afectadas por la moratoria que va a aprobar próximamente el Consell Insular de Mallorca. El Ejecutivo autonómico justificó ayer que el convenio que se firmará con los constructores "y que ha sorprendido a algunos de los socios de Antich" había sido negociado desde hace meses, aunque la rúbrica del acuerdo se producirá en plena polémica por la decisión del gobierno de Munar de paralizar todo tipo de viviendas en Mallorca, una medida que ha sido cuestionada públicamente por el propio president Antich al afectar también a los pisos de protección oficial.

El convenio entre el Govern y los promotores y constructores regula la promoción de viviendas para familias con rentas medias, que en la actualidad no pueden acceder a pisos sociales por sus ingresos económicos y que también tienen dificultades para adquirir una vivienda en el mercado libre. El acuerdo no fija ni el número de viviendas que van a construirse ni tampoco el período en que los pisos deberían edificarse. Sólo es, según reconoció el propio Govern, un acuerdo de intenciones para que los constructores se comprometan a impulsar viviendas para familias de rentas medias con unos precios por debajo del mercado inmobiliario. En cualquier caso, el convenio que firmarán mañana Antich y los constructores también se verá paralizado por la moratoria que aprobará el Consell Insular de Mallorca en el pleno del día 26, y que estará en vigor hasta la aprobación del plan territorial.

Mientras tanto, algunos partidos del Pacte de Progrés anunciaron ayer de forma extraoficial que están dispuestos a votar en contra de la moratoria del Consell en caso de que no sea modificada para excluir a las viviendas sociales. Esta postura se hace oficial 24 horas después de que todos los partidos del Pacte de Progrés, sin excepción, anunciasen que apoyarían la moratoria que ha promovido el Consell Insular de Mallorca con críticas del propio Govern, que el mismo viernes, a través del conseller Antoni Garcías, se encargó de recordar a Munar que necesitaría los 17 votos del Pacte de Progrés para poder sacar adelante su norma cautelar para frenar el crecimiento urbanístico. Sin embargo, desde el gobierno de Munar recalcaron ayer mismo que no tenían constancia de que se hubiese producido ningún cambio de postura de alguno de los partidos del Pacte en relación a la moratoria. «Todo sigue igual: la moratoria se aprobará el día 26 y todos los partidos del Pacte la van a apoyar», declaró a este periódico un miembro del Consell Executiu.

Precisamente, el Consell Executiu del Consell Insular de Mallorca aprobará hoy, en el transcurso de la primera reunión que celebra, el texto de la moratoria que será ratificado en el plenario del día 26. Dicho documento prevé la congelación de la edificación de nuevas viviendas, y no se fija ninguna excepción para los pisos sociales. De hecho, Unió Mallorquina ya advirtió en la reunión celebrada el pasado sábado que era muy peligroso excluir las viviendas sociales de la moratoria ya que provocaría problemas jurídicos que invalidarían el acuerdo que adoptase la institución. UM ha recordado que las viviendas sociales pueden ser revendidas por su propietarios, que tendrían la posibilidad de situar el valor del inmueble al del mercado.