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Sabemos que el tema de los pilotos está de actualidad: mejoras de contratos, huelgas y una gran cantidad de problemas que al final nos perjudican a nosotros, los ciudadanos. Todo esto ha causado que la imagen de la palabra piloto haya empeorado en los últimos meses de forma considerable. Pero no todos los pilotos pertenecen a Iberia, ni todos tienen su renta, que aunque ellos consideren baja no deja de ser apetecible.

En Son Bonet hay otra clase de pilotos, suelen ser personas que vuelan por placer, por afición. El delegado d'Educació del Reial Club d'Espanya es uno de ellos; Gabriel Gomila dice que volar es una de sus mayores pasiones, «sólo he dejado de volar en momentos en los que el ahorro era una cuestión primordial», recuerda.

Además de dedicarse a disfrutar él solo de su avioneta, se dedica a enseñar a los más jóvenes lo que es el mundo del vuelo. «Tenemos una serie de cursos para acercar a los niños todo lo referido a este tema». Gabriel Gomila nos cuenta que uno de ellos, el «Curs d'aviació a les aules», trae cada año a niños de todos los colegios, «aquí les mostramos lo que es una avioneta, sus partes, el material que la forma, etc. Al final les hacemos un pequeño control preguntándoles algo de lo que les hemos explicado. A los niños que sacan mejor nota les llamamos otro día para que vengan a dar una vuelta con la avioneta, todo siempre con la autorización por escrito de sus padres». Otra actividad que se ha ido realizando desde hace años es un concurso de dibujo por edades que llega, en sus últimas fases, a ser internacional. Estos últimos dos años el delegado d'Educació ha organizado un campamento con monitores titulados en el que se realizan actividades en grupo de diversas clases. «El año pasado fue un éxito, por eso hemos repetido».

El pasado 22 de junio se celebró el Campeonato Mundial de Acrobacia Aérea en España, con sus respectivas sedes en diversas provincias españolas. En éste, Gabriel Gomila se encargó de la tarea educativa montando un campamento en Burgos, una de las sedes del campeonato. «Son como unas olimpiadas basadas en las acrobacias aéreas», explica.