Los conductores de los autocares del servicio discrecional de
transportes volvieron ayer a su trabajo habitual, tras tres días de
huelga e intensas negociaciones, esperando la llegada y salida de
turistas en el aparcamiento del aeropuerto palmesano de Son Sant
Joan. La mayoría de los conductores consultados por Ultima
Hora se mostraron satisfechos por el desarrollo de la
huelga y, los más optimistas, incluso apostaron por una rápida
solución del conflicto, argumentando que la presión había sido muy
dura para la patronal del sector.
«Creo que el problema estará solucionado en las próximas horas»,
manifestó uno de los conductores; mientras su compañero asentía y
comentaba que «lo que la opinión pública tendría que tener claro es
que nosotros no sólo pedíamos aumento de sueldo. Pedimos una mejora
global en nuestras condiciones de trabajo y una mayor seguridad
para todos», dijo.
Pero no todos los conductores son de la misma opinión. Hubo
quien afirmó que «me hubiera gustado que estos tres días de huelga
concluyeran con un acuerdo y no tener que continuar esperando a las
negociaciones» e incluso apuntó que «algunos de mis compañeros,
posiblemente influidos por algún sindicato, querían continuar la
huelga de forma indefinida, lo que me parece muy poco adecuado»,
apuntó.
Otro de los conductores comentó que «tendríamos que haber
continuado con una huelga indefinida y así, seguro que se habría
concluido con este conflicto, que nos tiene más que quemados;
realmente cansados». Para otro de los conductores del servicio
discrecional de transportes «los sindicatos tendrían que haber
tenido en cuenta que las empresas nos obligan a hacer horas extras
que, en nuestro sector, suelen ser más que excesivas».
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