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PEDRO PRIETO Mañana llegan a Palma Joaquín José Martínez y sus padres, Sara y Joaquín. Será sobre las once. En Son Sant Joan dará una rueda de prensa y luego, a las ocho de la tarde, en el Hotel Palas Atenea de Palma, de la mano del Grupo Serra, contará su experiencia en el corredor de la muerte, un acto que moderará el diputado Manuel Jaén Palacios.

Quien esto suscribe conoció a Joaquín en un momento duro para él, pues su vida estaba a plazo fijo, aunque él no hacía más que repetir que era inocente y que su situación en aquel lugar era debida a la mala defensa que había tenido en el juicio, «pues yo nunca tuve que ver nada con todo aquello». Pese a todo, Joaquín, a quien vimos por primera vez en nuestra vida metido en una jaula metálica, esposado de manos y de pies, esperándonos para que le entrevistáramos, nos dijo entonces: «Algún día iré a Mallorca». Esto lo repitió dos años después, en octubre de 2000, en Orient Road (Tampa). «Mis padres y Manuel Jaén me han hablado tanto de ella, que cuando salga en primavera, iré y me bañaré en sus aguas».

Por falta de dinero, el juicio tuvo que aplazarse. Así que no pudo ser en primavera, eso será en verano. Mañana. Pero cumplirá su ilusión. «Y también una obligación: dar las gracias a todos los mallorquines que me han apoyado "decía ayer". Me gustaría dárselas una a uno, pero no podrá ser. ¡Son tantos!».