La Conselleria de Turisme respondió ayer al Fomento de Turismo de
Mallorca que las cuentas en Ibatur están «perfectamente claras» y
justificó que el déficit acumulado en el Instituto Balear de
Turismo se debe «a los compromisos adquiridos» por el Govern que
presidía Jaume Matas.
El departamento que dirige Celestí Alomar contestó ayer, a
través de un comunicado, a la denuncia del Fomento del Turismo ante
la aparición de un «agujero» financiero en Ibatur por un montante
de 250 millones, una deuda acumulada durante 18 meses de gobierno
del Pacte de Progrés. «Las cuentas de Ibatur están perfectamente
claras y ya han sido auditadas y enviadas al departamento de
Intervención General de la Conselleria d'Hisenda», señala Turisme
quien, sin embargo, reconoce que en el último Consell Rector de
Ibatur se aprobaron las cuentas del año 2000 de manera unánime y se
instó a la directora del instituto, Tiffany Blackman, a tomar «las
medidas necesarias para disminuir el déficit de este
ejercicio».
En la nota de la Conselleria de Turisme se precisa que el
presidente del Consell Rector de Ibatur, Celestí Alomar, hizo
constar que para valorar la situación económica del instituto debía
tenerse en cuenta que la anterior administración había adquirido
compromisos con terceros sin prever partidas adicionales. En este
sentido, Turisme justifica que las aportaciones de Ibatur a los
fomentos de turismo para la Fundació Turística i Cultural de
Balears alcanzó los 460 millones de pesetas. Esta fundación
promovió la adquisición de un nuevo yate para el Rey Juan Carlos.
Precisamente, el nuevo Govern descubrió que el gabinete de Matas se
había comprometido a pagar en varios años una subvención a los
fomentos para que éstos aportasen 460 millones para colaborar en la
compra del barco del Rey.
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