Los patios de Palma abren sus puertas para deleite de curiosos y aficionados al arte. Foto: J.A.

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Cincuenta y cuatro patios del centro histórico de Palma abren sus puertas, desde ayer y hasta el próximo 15 de junio, para que puedan ser visitados, contemplados y poder descubrir la historia de cada uno de ellos. Se trata, un año más, del acontecimiento más destacado del programa de las Fiestas de Primavera que organiza el Ajuntament de Palma con motivo del Corpus.

Durante diez días sus puertas se abrirán diariamente para recibir dos turnos de visitas, una a las 11 horas y otra a las 17 horas, en grupos de un máximo de treinta personas. El donativo para realizar la visita es de 300 pesetas.

La salida de esta peculiar excursión por la historia y la arquitectura de la Palma antigua se efectúa en el Estudi General Lul·lià, calle Sant Roc, 4, el mismo lugar desde donde media hora antes se pueden inscribir los interesados.

Durante la visita se pueden contemplar patios señoriales, arquitectura rebosante de historia, y descubrir las más asombrosas historias o introducirse con las anécdotas en el pasado más señorial de nuestros residentes de los siglos XV hasta el XVIII. Diez son los patios que se visitan y en ellos se pueden tomar apuntes, realizar fotografías o preguntar cuantas incógnitas surjan.

El primero de los patios en entrar el grupo es el de Can Llorenç Villalonga; la casa del escritor mallorquín es uno de los patios más antiguos y oscuros del recorrido. El patio de Can Oms es el siguiente, en él se observa la reforma del Ajuntament y la gran amplitud y luminosidad del mismo. El recorrido sigue por la parte antigua de la ciudad y finaliza en Cal marquès de Vivot. Algunos de los patios se encuentran con la puerta cerrada y entre los más hermosos y cuidados están los de Can Bordils, Can Oleza, Can Pascual, Palau March.