El portavoz del Govern, Antoni Garcías, reconoció ayer que la ley
de parejas no incluye la adopción por parte de homosexuales para
conseguir que el texto prospere en el Parlament y que sea votada
por UM. El proyecto de ley no recoge una aspiración impulsada
personalmente por la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro,
quien llegó a solicitar una reacción social para conseguir que los
homosexuales tuviesen un marco legal para poder adoptar niños en
Balears. «Esta ley llega con consenso para que pueda ser aprobada
por el Parlament. Es cierto que algunos partidos "en alusión a
Esquerra Unida" querían que la ley de parejas fuese mucho más
lejos, pero este texto puede considerarse un éxito del Pacte de
Progrés», justificó Garcías.
Garcías aseguró que la «capacidad de acuerdo» del Govern del
Pacto de Progreso es «uno de los máximos avances» de estos dos
primeros años de legislatura y calificó de «respetable» la opinión
de Ben Amics, que ha solicitado que se regule la adopción de niños
por parte de homosexuales. «No gobernamos sólo para Ben Amics y
tenemos muy claro que esta es la mejor ley de parejas de hecho más
avanzada de Europa», subrayó el portavoz del Ejecutivo. Garcías
explicó que se introdujo en el borrador de la ley un artículo que
permitía la adopción por homosexuales «para generar un debate
social». «La consellera Caro no tiene ningún problema con esta
ley», agregó. Maria Antònia Munar, de Unió Mallorquina, ya había
advertido al Govern que no apoyaría en el Parlament una ley de
parejas que incluyese la adopción. Según Munar, esta propuesta no
figuraba en el documento programático del Pacte de Progrés.
El proyecto aprobado por el Govern establece la forma de
constitución de una pareja estable, los derechos y obligaciones de
sus miembros, las previsiones de régimen económico, así como los
derechos sucesiones en caso de muerte. Según la ley aprobada por el
Govern, que ahora comenzará a ser tramitada en el Parlament, la
pareja puede extinguirse por mútuo acuerdo, por la voluntad de uno
de los miembros, por el cese efectivo de la convivencia durante un
año, por el matrimonio de uno de los miembros o por la muerte de
uno de sus miembros.
Si la extinción de la pareja se produce en vida, cualquiera de
sus miembros puede reclamar al otro el pago de una pensión
periódica, siempre que la necesite para atender adecuadamente su
mantenimiento. Respecto a la guarda y régimen de visita de los
hijos, el proyecto de ley establece que en el caso de ruptura los
miembros pueden acordar lo que consideren oportuno, aunque el juez
podrá intervenir. Las parejas estables podrán inscribirse de manera
voluntaria en el registro que se creará una vez aprobada la
ley.
Reacciones
Tras la aprobación, las reacciones no se han hecho esperar y así la
Agrupació Gai i Lesbiana de les Illes Balears, Ben Amics, ha
manifestado su asombro porque un Govern progresista «se amolda a
las condiciones que impone UM», al retirar del proyecto el punto
que permitía la adopción de niños por parte de parejas
homosexuales. Además, el colectivo ha querido mostrar su decepción
por la forma en que se ha llevado a cabo la tramitación.
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