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El Defensor del Pueblo Europeo, Jacob Söderman, aseguró ayer que el problema de los inmigrantes sin papeles es una cuestión que afecta directamente a los «derechos humanos». Auguró además que la legislación europea será aún más dura que la actual debido a que está previsto que en el año 2003 todos los países que forman parte de la UE unifiquen su legislación al respecto. Söderman participó ayer en el Parlament en el ciclo de conferencias sobre el Defensor del Pueblo organizado por la Cámara legislativa. En una rueda de prensa previa a su conferencia, Söderman no quiso opinar sobre la ley de extranjería española al asegurar que no la conoce a fondo.

Con respecto a este tema, el president del Parlament, Maximilià Morales, consideró que el encierro que protagonizan un grupo de inmigrantes ha puesto de manifiesto la urgencia de nombrar a un Síndic de Greuges de Balears, que podría actuar de intermediario entre estos ciudadanos sin papeles y las administraciones. «Estas personas no tienen un valedor que pueda intermediar en su causa y corremos el riesgo de politización ante la falta de una figura que pueda actuar con neutralidad», señaló el president del Parlament.

Por lo que respecta a las quejas de los ciudadanos de la UE ante el Defensor del Pueblo europeo, Söderman aseguró que la mayoría se refieren a la falta de transparencia de las administraciones, al retraso que provoca la burocracia administrativa, a las formas de contratación de los trabajadores de las administraciones, por falta de transparencia, y a cuestiones relacionadas con el medio ambiente. Durante el año pasado, el Defensor del Pueblo europeo no recibió ninguna queja de los ciudadanos de Balears y aseguró que catalanes, vascos y andaluces son los que han dirigido más protestas a esta institución.

Söderman alabó el sistema que se ha creado en España como figura de defensa del ciudadanos y consideró que la red creada en las distintas comunidades autónomas hace que sea «el mejor sistema del mundo». Sobre las ventajas que tendrían los ciudadanos de Balears si se creara la figura del Síndic de Greuges, Söderman se limitó a asegurar que ésta es una decisión que debe tomar el Parlament. En su rueda de prensa, el Defensor del Pueblo europeo recordó que la creación de esta figura fue una iniciativa del Gobierno español cuando estaba presidido por Felipe González, con el fin de que supervisará la administración europea.