Con rumbo a Barcelona

¿Que por qué a Barcelona? Por una simple razón. O mejor, por dos. Porque en este fin de semana se celebran allí dos acontecimientos deportivos que son del agrado de Michael. El Campeonato Mundial de Fórmula Uno, en Montmeló, en el que participa la escudería McLaren, la misma que hace dos veranos le invitó a subir en el circuito de Llucmajor a uno de sus bólidos aquella tarde en que apareció con su ex, Diandra, ¿recuerdan? (Un servidor jamás lo olvidará). Por eso no nos debe extrañar nada verlo mañana a través de la tele en los boxes de dicha escudería. O departiendo con el Rey, que, por lo visto, también ha sido invitado a la prueba. ¿Se imaginan? Ambos durante media vida han pasado largas temporadas en Mallorca sin coincidir nunca y van y se conocen en Barcelona.

Por otra parte, en Barcelona se está disputando el Conde de Godó de tenis, y, según tengo entendido, a Michael y Catherine les encanta este deporte. O sea que... Por otra parte, sabemos que Barcelona es una ciudad que gusta a Michael, y que conoció cuando las Olimpiadas, pues durante la misma se desplazó en dos ocasiones con su amigo Jack Nicholson para presenciar otros tantos partidos del Dream Team de baloncesto y ser entrevistado por Julia Otero para un programa de televisión.

Por lo demás, les puedo decir que de los siete días que llevan en Mallorca, los Douglas han permanecido la mayor parte del tiempo en s'Estaca. Que se sepa, tan sólo el viernes pasado abandonaron ambos su residencia para ir a cenar a Costa Nord, y un día de esta semana, por la tarde, él se fue a jugar a golf en Son Vida. Es evidente, por tanto, que han venido a descansar de la ajetreada vida que llevan en Hollywood, donde se ven obligados a participar en muchos acontecimientos sociales, ya sean benéficos o cinematográficos.