La secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa
Fernández de la Vega, opinó que esta actuación responde «al poder
único, pensamiento único y actuación única». A su juicio, se
intenta «una vez más falsear» lo que ocurrió en la sesión de
control porque el diputado socialista intentó pedir la palabra. El
portavoz parlamentario del PP, Luis De Grandes, explicó que la
presidenta del Congreso amparó al diputado socialista cuando se
dirigió a Matas. Reconoció que en la sesión de control se
«rebasaron los límites de la dialéctica», pero considera que no
hubo «desproporción» en la respuesta de Matas, sino «previo acoso
de imputación delictiva».
El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, declaró ayer en los
pasillo del Congreso que no tiene motivos para rectificar «desde el
momento que creo que lo único que hecho ha sido exponer unos datos
que mucha gente conoce. No quiero ofender ni molestar a nadie, sólo
he expuesto unos datos, con el mayor respeto posible». Matas dijo
«rechazar frontalmente este tipo de confrontaciones y esta forma de
hacer política», pues aseguró que la que le gusta, pero considera
que así ha estado obrando el PSOE en la polémica del voto de
emigrantes de las autonómicas de 1999.
Por su parte, el PP balear considera que Moragues no está
legitimado para atacar a Jaume Matas «porque está muy pringado». El
popular Manuel Jaén Palacios recordó que una empresa fundada por
Moragues «y dos amiguetes del PSOE» compraba peces a «precio de
amigos» a EMPSA, una empresa pública creada por el Consell Insular
de Menorca. El diputado del PP sostuvo que Albert Moragues dejó su
escaño en el Parlament balear para irse al Congreso de los
Diputados «porque estaba muy quemado con el tema de EMPSA».
Moragues recuerda que se archivaron las causas
penales
El diputado socialista en el Congreso Albert Moragues recordó ayer
que dos tribunales archivaron las causas penales que se siguieron
por la quiebra de la empresa EMPSA. «El TSJB dijo que no cabían
imputaciones penales y el Juzgado de Instrucción también archivó el
caso», afirmó. Lamentó que Matas hubiera puesto en marcha «el
ventilador» ante una cuestión «muy concreta» sobre irregularidades
en el censo. Moragues aseguró que, tras el incidente, mantuvo un
encuentro con el ministro de Medio Ambiente en una de las salas del
Congreso para tratar de rebajar la tensión entre ambos tras la
trifulca parlamentaria y para recriminarle su actitud.
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