El Àngel, a hombros de sus porteadores, descendió por las escalinatas del Castell de Bellver.

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Se celebró ayer el tradicional Diumenge de l'Àngel. Como el tiempo no acompañó, especialmente a la hora de arrancar la jornada, no hubo tanta gente como otros años.

La fiesta empezó en Cort con una chocolatada. Poca gente inició la caminata hacia el Castell de Bellver con el alcalde Joan Fageda al frente. Junto a él estaban los concejales José María Rodríguez, María José Frau, Gaspar Oliver y Jordi Llabrés, además de Santiago Coll, que abrían el cortejo. De la oposición se pudo se pudo ver en la fiesta a Ferran Trujillo, margalida Thomás y Cecil Buele. Por parte del PSOE, estuvo el president Francesc Antich acompañado de los concejales Antoni Roig y Ramón Torres.

Arriba, no mucha gente más, sobre todo al principio, cuando sobre las cabezas de los allí presentes pendían nubarrones amenazantes, que a lo largo de la mañana se dispersaron. En el recorrido inicial sorprendimos a los jugadores de ajedrez concentrados en la partida cerca del foso del Castell.

Es evidente que quienes decidieron pasar el domingo en el Castell se lo pasaron bien desde el primer momento, ya fuera mirando o participando de las diversas actividades que se fueron desarrollando. Hubo ball de bot, animación infantil y música mallorquina. En el patio del Castell se celebró el concierto a cargo de la banda de música y, a continuación, tuvo lugar la tradicional procesión del Àngel, que fue llevado en volandas.