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El laboratorio de la localidad de Algete, en Madrid, ha ratificado los resultados obtenidos por el Instituto de Sanidad Animal de Balears, Ibabsa, y determina que la vaca de nueve años de la finca sa Torreta Saura, de Ciudatella, padecía la encefalopatía espongiforme, según aseguraron ayer fuentes de la Conselleria d'Agricultura. Ahora, los técnicos del departamento autonómico enviarán otras muestras del animal, que nació y falleció en la granja láctea de Menorca, al Laboratorio de Referencia de Zaragoza donde se realizarán pruebas más exhaustivas, aunque nadie en la conselleria duda ya que volverán a ser positivas.

De momento, las 45 reses de la explotación afectada continúan inmovilizadas a la espera que termine el proceso de análisis. En caso de que, tal y como se espera, se confirmen los primeros resultados, los animales tendrán que ser sacrificados y posteriormente incinerados como materiales específicos de riesgo. Cabe recordar, en este sentido, que en las próximas semanas está previsto iniciar el sacrificio de las 66 cabezas de ganado bovino que se encontraban en la explotación Santa Eulàlia de es Mercadal, donde se detectó el primer caso de «vaca loca».

Las organizaciones agrarias y los ganaderos ya se han dirigido a la Conselleria d'Agricultura para pedirle que no se sacrifiquen todos los animales de las explotaciones afectadas y que se intente dilatar el proceso de eliminación hasta que esté operativo un sistema para hacer los análisis en vivo, sin necesidad de matar a las reses. Desde el departamento autonómico, aseguran, se comprende a los ganaderos afectados pero recuerdan que, desde que aparecieron los primeros casos, se ha optado por cumplir la normativa comunitaria y estatal, «a rajatabla».

Por otra parte, y según las mismas fuentes, ya son 183 los animales bovinos de Balears analizados para detectarles la encefalopatía espongiforme y en dos casos, ambos en Menorca, el resultado ha sido positivo mientras que el resto, 181 en total, dieron negativo. Los tests priónicos se comenzaron mandando al centro de Algete pero tras la inauguración del laboratorio del Ibabsa sólo se envían a la Península los positivos.