TW
0

EFE " HANNOVER
El presidente del Govern, Francesc Antich, pidió ayer al ministro de Medio Ambiente y presidente del PP balear, Jaume Matas, que «ponga su cargo a disposición» del partido por su presunta implicación en la organización del «caso Formentera» y con el fin de «depurar responsabilidades, algo que no quieren hacer». Antich recordó que «estamos frente a una presunta maquinación para cambiar votos e ir así contra la esencia de la democracia, tratándose de uno de los asuntos políticos más graves que se han producido en Balears y en España».

Antich insistió en que el PP balear y su presidente «perdieron ayer (por el viernes) una oportunidad de oro para depurar responsabilidades y esto les quita mucha credibilidad frente a los ciudadanos y ciudadanas». El ministro Matas y la diputada del PP por Balears Rosa Estaràs denunciaron el viernes «la perversa utilización de los recursos públicos, materiales y personales, de los actuales responsables del Govern balear para atacar al PP y a sus dirigentes». Mientras tanto, Antich mantuvo que «frente a estas presuntas implicaciones, el ministro debería ser más valiente, pero no lo está siendo».

Para el mandatario balear, la actual coyuntura «no ayuda nada» a las relaciones entre el Gobierno de Aznar y el balear y, por ello, «algún tipo de medidas se deben adoptar porque hay una falta de credibilidad muy importante que afecta al ministro Matas». A los ciudadanos de Baleares «les llega la impresión de que se ha actuado chapuceramente y que se han tomado las instituciones como si fueran el corral de cualquier partido».

Por su parte, Rosa Estaràs rechazó ayer de nuevo las «calumnias» del «caso Formentera» y reclamó la «obligación» de los gobiernos de fomentar y hacer posible el «derecho democrático de votar» de los emigrantes que «también son ciudadanos españoles».