TW
0
PONS FRAGA/R.L. La consellera de Agricultura de Menorca, Ester Riudavets, informó ayer de que ya se han localizado todas las reses, descendientes o no, que convivieron con la «vaca loca» detectada en una explotación agraria de la Isla. Desde la Conselleria d'Agricultura se señaló que se trata de una cría de la vaca «Pamela», localizado en la misma explotación de Santa Eulàlia, y de una vaca que compartió pienso de harinas animales con «Pamela» durante su primer año de vida. Estos animales serán sacrificados, al igual que los 66 que permanecían en la explotación Santa Eulàlia de es Mercadal donde a finales de enero se registró el único caso de encefalopatía espongiforme bovina registrado, hasta el momento, en Balears.

La consellera apuntó que el sacrificio de estas vacas se acometerá de manera progresiva y que, probablemente, sus restos serán incinerados en plantas de Valencia o Catalunya. Sólo se verán implicadas las reses nacidas en el mismo predio que la «vaca loca», desde su nacimiento hasta transcurrido un año.

Por otra parte, la Conselleria d'Agricultura autorizará de forma inmediata que los materiales de especial riesgo (MER) almacenados en los mataderos de Maó y Ciutadella puedan se eliminados en los hornos crematorios de estas mismas instalaciones municipales. El responsable autonómico de esta cartera, Mateu Morro, informó de que «ambas incineradoras reúnen las mínimas condiciones medioambientales exigidas para que se pueda llevar a cabo esta actuación».

Por su parte, la consellera de Medio Ambiente, Margalida Rosselló, señaló que la autorización tendrá carácter experimental, hasta que se haya comprobado la idoneidad de este sistema. Según Morro, esta medida es más lógica y racional que el transporte directo de los restos hacia la Península.