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M. GONZÀLEZ El vicerrector de Planificación Económica de la Universitat de les Illes Balears, Carles Manera, manifestó el sentimiento de «extrañeza» por las irregularidades apuntadas por el conseller de Treball, Eberhard Grosske, referidas a dos de los cursos realizados por la Fundació Universitat Empresa con financiación europea.

Manera apuntó que entre 1994 y 1999, la Fundació ha gestionado más de 1.000 millones de pesetas y los dos cursos auditados por la Dirección General de Formación, realizados en 1997 y 1998, tuvieron un coste de 12 millones de pesetas, de los que sólo unas 400.000 pesetas no están justificadas (un 3'3 por ciento), según el conseller.

En su opinión, no tiene sentido que mientras Bruselas UE y el Servicio de Intervención General de la Comunitat no detectaron ninguna irregularidad, la dirección general de Formació consideró que dos partidas destinadas a la manutención de los profesores que vinieron de fuera a dar los cursos no estaban justificadas. «Creemos que ha habido una interpretación incorrecta por parte de la dirección general de lo que son los gastos 'elegibles', es decir aquellos gastos que son imputables al curso», declaró Manera.

Por todo, desde la Universitat se pedirá a la dirección general de Formació «que intente coordinar o ajustar sus criterios de gestión de los cursos formativos financiados por el Fondo Social Europeo». El vicerrector lamentó que «este tipo de desencuentros puedan afectar a la impecable labor realizada por la Fundación desde hace años». Este año, según declaró el director gerente de la Fundació, Andreu Alcover, se gestionarán 144 millones para cursos.