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Los cuarenta autobuses de la nueva flota de que dispone, por el momento, la Empresa Municipal de Transports (EMT), amanecieron ayer llenos de pintadas o «graffitis» en su exterior. En concreto, se trataba de manchas de pintura negra que mostraban la palma de una mano extendida.

«Los hechos debieron producirse entre las tres y las seis de la mañana», señaló el teniente de alcalde de Hisenda y presidente de la EMT, Pedro Àlvarez, quien mostró su desolación por este acto vandálico, destacando que se iban a tomar medidas, tanto para localizar a los responsables como para garantizar que hechos así «no puedan producirse en un futuro». «A lo largo de estos últimos meses habíamos llegado a un acuerdo en el expediente de regulación de empleo, apostando por la vía del pacto y del diálogo. En la EMT trabajan unas quinientas personas. Quienes han hecho esto son una minoría», destacó Àlvarez.

A pesar de las pintadas todos los autobuses iniciaron sus servicios a la hora prevista, algunos ya con las manchas quitadas antes de salir y otros fueron limpiándose a lo largo de la mañana.

El alcalde de Palma, Joan Fageda, también lamentó los hechos acaecidos. Precisamente ayer era el día elegido para presentar los nuevos vehículos articulados que han llegado a Palma y para dar a conocer la nueva tarjeta-chip, válida tanto para residentes como para no residentes.

Entre ayer y hoy la EMT contará con siete nuevos autobuses articulados, y a lo largo de los próximos meses llegarán trece más, que cubrirán las líneas 15, 3 y 19. «Por primera vez la línea 3 la realizarán autobuses articulados», destacó Àlvarez. Estos vehículos tienen una capacidad de 175 pasajeros.