Imagen del pozo de cal de la finca de Son Servera donde se encontraron los cadáveres de las dos vacas. Foto: M. FUSTER

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Los análisis para detectar el mal de las «vacas locas» se podrán hacer en la propia Isla de Mallorca antes de diez días ya que en ese plazo de tiempo estará terminado el laboratorio específico que se está instalando en la sede del Instituto de Sanidad Animal (Ibabsa) según confirmó Mateu Morro, conseller d'Agricultura. De esta forma el Govern se ahorra tener que enviar las muestras al laboratorio de Algete, Madrid, para que realicen los primeros análisis de detección de encefalopatías espongiformes y consigue, de esta forma, agilizar las pruebas que se hagan a los animales de la Isla y no depender del exterior.

Así, según asegura el conseller, la obra física del laboratorio ya está concluida y antes del fin de semana se reune el tribunal del concurso de contratación del futuro personal. En un principio, en el laboratorio autonómico de detección del mal de las vacas locas trabajarán ocho personas que realizarán las pruebas y se encargarán de tomar las muestras en las explotaciones. La puesta en marcha del laboratorio se considera como una medida también «prioritaria» dentro de la conselleria y el propio sector ya que se pretende recuperar el ritmo de sacrificios para que las empresas cárnicas puedan comprar la carne que no asumen los mercados, y posteriormente, venderla a hoteleros y grandes superficies.

Respecto al hallazgo de dos cuerpos de vacas en un pozo de cal de la explotación «Sant Jordi» de Son Servera, el conseller d'Agricultura destacó que estaban sujetas a control y que los propietarios no tuvieron «mala fe» al depositarlas allí. Morro confirmó que los animales murieron a mediados y a final de enero, respectivamente, debido a una enfermedad propia de los partos y que, aunque no presentaban sintomatología nerviosa, se han recogido muestras para hacerle los análisis antes de enterrarlas de manera controlada.