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ANA PÉREZ/EFE El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, informó ayer en el Congreso de que se invertirán 1.600 millones de pesetas este año para la regeneración y la mejora del litoral de las Islas, con actuaciones en la Colònia de Sant Jordi, Escardall, Cala Fornells, Cala Banyalbufar, es Trenc, ses Covetes, la fachada marítima de Palma, el paseo marítimo de Palmanova y la playa de Sant Telm, así como en Cala Tuent, Camp de Mar, Bahía Azul, Cala Mesquida, la playa des Dolç y la playa des Carbó.

Por otra parte, Antonio Rodríguez-Perea, Jaume Servera Nicolau y José Àngel Martín Prieto presentaron ayer el libro «Alternatives a la dependència de les platges de les Balears de la regeneració artificial continuada: informe Metadona». Destinado a gestores, políticos, profesores e interesados en estos sistemas naturales, el volumen aporta conocimientos teóricos y propuestas prácticas para la toma de decisiones, la actuación pública o privada y la práctica didáctica para la conservación del litoral balear.

La invasión urbanística; la desaparición de las primeras dunas, que ejercen un papel de barrera protectora respecto a las olas y el viento; la regeneración inadecuada de las playas degradadas, y el fondeo de yates son algunos de los principales problemas de nuestras playas. Por ello, las alternativas propuestas se centran en la necesidad de no ocupar un metro más de litoral arenoso y hacer retroceder la primera línea de edificios de las zonas más críticas; evitar la modificación costera con estructuras portuarias; la protección total de las praderas de Posidonia, y la adopción de técnicas de limieza respetuosas que sustituyan la función, sobre todo, del primer cordón dunar.