Después de casi dos horas de reunión, la secretaria general de
la FAIB, Marlen Perea, explicó a los medios de comunicación que los
representantes de la Delegación del Gobierno «nos han
tranquilizado» en relación al temor que existe ante posibles
expulsiones. «Nos han asegurado que la policía no actuará contra
los inmigrantes, a no ser que hayan cometido algún delito. En
definitiva, se han manifestado en los mismos términos que lo hizo
el jefe superior de Policía, con el que nos reunimos el pasado
viernes», señaló Perea.
Según la portavoz de la FAIB, la Delegación del Gobierno está
dispuesta a trasladar sus reivindicaciones a Madrid y sus
representantes se han comprometido a llevar a cabo otra reunión con
los inmigrantes cuando se publique de forma oficial el reglamento
que desarrolla la Ley de Extranjería y las disposiciones
transitorias.
Mientras tanto, desde la Policía Local de Palma se aseveró ayer
que «no se ha dado la orden de que los agentes municipales procedan
a solicitar la documentación a todas aquellas personas sospechosas
de ser inmigrantes sin papeles que residen en la ciudad». Según
declaró el comisario jefe de la Policía Local, Joan Miquel Mut,
«aunque no es una competencia de la Policía Local, ésta no tiene
intención de desentenderse del problema de la inmigración ilegal y
evidentemente dará traslado a la Policía Nacional en caso de que se
descubra a alguien sin papeles, pero de momento no se dado la
instrucción de comenzar a pedir la documentación a personas por la
calle», una función para la que la Policía Local está
capacitada.
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