Treinta kilos de arroz fueron utilizados para que los 240 invitados pudieran disfrutar del suculento arròs pobler, que con la maestría acumulada por los años de experiencia, cocinaron los voluntarios dirigidos por Tomeu Quic. La cena fue el paréntesis culinario a los actos que desde el jueves se vienen celebrando en Barcelona, con motivo del «Sant Antoni pobler a Gràcia», que desde hace años se organiza por iniciativa de Antoni Torrens y unos amigos para que los estudiantes mallorquines en Catalunya pudieran tener sus foguerons, ante la imposibilidad de desplazarse a la Isla por ser época de exámenes.
A la cena fueron invitadas personalidades del ámbito político y cultural de Barcelona, algunos de los cuales han repetido, gustosamente, la experiencia, aunque nadie, ante el ambiente creado, hubiera podido decir que se estaba celebrando en Barcelona, puesto que se respiraba aire mallorquín y, más concretamente, pobler. Las autoridades mallorquinas también estuvieron presentes: Maria Antònia Vadell, consellera de Cultura del CIM y Joana Maria Palou, coordinadora de Cultura i Joventut; Joan Llabrés, en representación del alcalde de Sa Pobla y Lluís Socias, en representación de Celestí Alomar.
Después de la cena, el punto de encuentro fue el Centre Artesà Tradicionarius, y en esta ocasión por doble motivo, puesto que además de las actuaciones de «Espirafocs» y «Música Nostra», en sus paredes cuelgan las fotografías de la periodista Aina Vives, de «Diari de Balears», en las que se muestran con toda intensidad unas magníficas imágenes de la revetla del año anterior.
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