El Ministerio de Fomento está tardando una media de un año en
adjudicar los proyectos de carreteras incluidos en el convenio de
carreteras suscrito con el Govern balear. En estos momentos, hay
dos proyectos en Menorca y Eivissa, la mejora de la carretera
Maó-Fornells y el enlace de la segunda ronda de Eivissa con Sant
Josep, que están aprobados, pero falta que la Administración
central convoque el concurso para su adjudicación.
El primero tiene un presupuesto de 1.400 millones de pesetas y
está pendiente de ser adjudicado desde julio del año pasado.
Asimismo, Eivissa-Sant Josep, con el mismo coste, está aprobado
desde agosto de 1999 y no hay manera de que comiencen las
obras.
La Conselleria d'Obres Públiques no sabe exactamente el motivo
de estos retrasos, aunque se teme que es por cuestiones
presupuestarias. Del polémico convenio, entre proyectos que se
modifican y otros que no se adjudican, sólo se ejecutan cinco
obras: variante de Ciutadella, en Menorca; variante de Santa
Eulària, en Eivissa, y desdoblamiento Palma-Son Ferriol y las
variantes de Vilafranca y Capdepera, en Mallorca.
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