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N.D./P.C./J.R./L.H.
La Ley de Extranjería, que ayer mismo entró en vigor, no es más que uno de los numerosos textos legales que han sufrido modificaciones o que, incluso, se han aprobado ex nuovo. Balears ha comenzado el milenio con una modificación de sustancial importancia. En el ámbito autonómico, las Islas también han participado en esta amplia reforma legislativa con la Ley de Consells, cuyo modificación ha traído consigo un recurso del Gobierno y la suspensión de algunos artículos por el Tribunal Constitucional. El texto da más autonomía a las instituciones insulares. La aportación autonómica se completa con la Ley de Comercio, que ahora comenzará a tramitarse.

De ámbito estatal, la Ley de Enjuiciamiento Civil aporta el texto legal más largo de la democracia, ya que está compuesta por 827 artículos, llamados a adaptar a los nuevos tiempos las normas que permiten dirimir los muchos y complejos conflictos entre ciudadanos. La nueva Ley repercute directamente en las relaciones de miles de ciudadanos de Balears en materia familiar, de herencias, alquileres, reclamaciones, hipotecas, divorcios, deudas. En el apartado de la morosidad, por ejemplo, la nueva Ley afecta a la mayor parte de las reclamaciones que realizan a diario tanto las pequeñas como las grandes empresas.

Por otra parte, la nueva Ley del Menor engloba a los tramos de menores de 14 años, mayores de 14 y menores de 18, y mayores de 18 y menores de 21 años, aunque para estos últimos existe una moratoria de dos años para su aplicación. Según el criterio de la Fiscalía, deberá declararse extinguida la responsabilidad de aquellos que siendo mayores de 14 años a la entrada en vigor de la Ley, estén cumpliendo o se hallen a la espera del cumplimiento de una medida impuesta por hechos cometidos antes de los 14 años. Todo ello, porque la nueva Ley declara irresponsables penalmente, sin excepción, a todos los menores de 14 años y prohibe toda intervención sobre los mismos, lo que obliga a su aplicación retroactiva.

El Govern expresó su preocupación por esta ley, ya que preveía que la convivencia será dificultosa en un centro de menores como Es Pinaret, que tiene una dinámica educativa y, por lo tanto, hay una diferencia importante con lo que es una prisión. De hecho, un joven de Granada, al que se aplicó la Ley del Menor, tuvo que reingresar en prisión. El último texto legal de este inicio de milenio es la Ley de Extranjería, que ayer mismo entró en vigor con la consecuencia inmediata de la posible expulsión, aunque en Balears se revisarán mil expedientes.