El Consell de Govern aprobó ayer el inicio de un plan de marcas
para abrir al mercado turístico aquella oferta que tiene
dificultades para su comercialización y no llegan a los canales que
emplean los mayoristas turísticos. A propuesta de la Conselleria de
Turisme, el Consell de Govern aprobó el concurso abierto del diseño
e implantación del plan de marcas por un importe de 90 millones.
Este plan tiene por objeto el fomento del turismo cultural, de
congresos, de agroturismo, el de interior, de ciudad y de compras.
«Este plan apuesta claramente por la desestacionalización turística
y permite comercializar de una manera mucho más fluída la oferta
que no gestionan los tour"operadores», argumentó el portavoz del
Govern, Antoni Garcías.
La intención del Govern es que dicha oferta sea comercializada a
través de Ibatur, que utilizará internet para dar a conocer al
mercado los servicios de estos establecimientos turísticos. Sin
embargo, la intención del Govern es que haya una comunicación
directa entre las empresas turísticas y los futuros clientes. El
Ejecutivo aclaró ayer que no actuará como una central de reservas
aunque utilice sus páginas de internet para promocionar estos
establecimientos turísticos. Precisamente, la desestacionalización
turística es uno de los grandes objetivos del Govern tras el
fracaso de las medidas adoptadas durante los últimos años. Los
datos de ocupación han confirmado que las campañas de
desestacionalización no han cumplido los objetivos previstos.
Por otro lado, el Consell de Govern aprobó el proyecto de ley de
cesión gratuita al Ajuntament de Palma de tres solares para
destinarlos a zonas verdes. La valoración de los tres solares
supera los 150 millones de pesetas "están valorados en unos 326
millones" por lo que es obligatorio que la cesión sea autorizada
por el Parlament.
El primer solar, con una superficie de 1.427'5 metros cuadrados,
está ubicado en Génova y procede de los predios de Can Tàpera y Son
Toells. Se trata del solar donde antes de su derribo se ubicaba el
hotel Los Leones y su valoración es de 54'2 millones de pesetas. El
segundo establecimiento turístico, donde se situaba el hotel
Rembrant, cuenta con una superficie de 1.534 metros cuadrados y
está valorado en 204'2 millones de pesetas. El tercer inmueble está
situado en la carretera militar de S'Arenal, donde antes se
encontraba el hotel Felipe, y su valoración es de 67'6
millones.
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