El Govern balear quiere implicar a los hoteleros en las medidas que
prepara para cubrir las pérdidas de los ganaderos derivadas del mal
de las «vacas locas» y tiene la intención de que sean estos los
que, a través de las empresas de distribución, adquieran la carne
que no está siendo comprada por los consumidores.
Actualmente, en las explotaciones ganaderas de Mallorca se
concentran más de 1.500 reses que no son sacrificadas por falta de
demanda. Si estas terneras no se matan ahora, que tienen entre 9 y
12 meses, engordarán y perderán calidad ya que tendrán más grasa. A
esta circunstancia hay que añadirle, además, que los ganaderos
tienen que seguir alimentándolas por lo que su situación económica
empieza a ser preocupante. Es por eso que el Govern balear está
estudiando formas de «dar salida comercial» a estas partidas de
carne y la posibilidad más viable, hasta el momento, es que los
hoteleros, que tienen unos niveles de consumo garantizado, se hagan
cargo de ellas ya que suelen contar con amplios congeladores en sus
instalaciones.
El conseller del sector, Mateu Morro, que confirmó la intención
del Ejecutivo, avaló la calidad sanitaria de las reses de Balears y
se comprometió a realizar «todos los esfuerzos que haga falta» para
recuperar el mercado. Precisamente para hoy mismo está prevista la
celebración de una reunión del Consell Agrari Interinsular con el
único tema en el orden de día del plan de lucha contra las
encefalopatías espongiformes en Balears.
En un principio el conseller se comprometerá hoy con el sector a
hacerse cargo de la mayor parte de los gastos que se deriven del
traslado y destrucción de los materiales específicos de riesgo,
MER, gastos que no estaban dispuestos a asumir los ganaderos.
Asimismo, Morro llegó ayer a un acuerdo con su homólogo catalán
para que los MER que se generen en Balears pueden trasladarse por
Catalunya sin problemas para ser incinerados.
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