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Los niños de corta edad de distintos colegios de Palma fueron los alegres protagonistas de las beneïdes de Sant Antoni. Con más de una hora de antelación ya tomaban posiciones junto a sus profesoras en la calle Palau Reial Cort, y en la Plaça Major. Los alumnos de tres a cinco años del colegio de Son Serra acudieron acompañdos de sus profesoras, Antonia Mulet y Concha Vivó. Ellas afirmaron: «Los niños están muy ilusionados y no podíamos dejar pasar esta fecha tan tradicional». Del colegio de Son Quint presenciaron la cabalgata 66 niños, acompañados por la maestra Pilar Pérez-Villegas quien indicó: «Todos están felices, contentos y expectantes». Del centro Aula Balear acudieron 200 niños. Estos lucían el atuendo que les recomendaron sus profesoras, de color rojo vivo que complementaron con caretas de dimoni y la peculiar cola.

Ana Mir, de tres años, de Aula Balear, afirmó que «lo que más me gusta son los caballos y los caramelos». Lidia Bibiloni, de 5 años, indicó: «Yo espero a los caballos y carrozas pues no me gustan los dimonis. Jessica Pons esperaba impaciente el paso de Sant Antoni y sus caramelos.

Alexis Cañada, de 5 años, del colegio Son Quint, se inclinaba por los caballos y Sant Antoni, y la alumna británica Kiera Dimmork, de 5 años, esperaba la aparición de los dimonis. La pequeña María Pons destacó: «A mí me gusta el santo», y Josu Arnaiz deseaba ver al poni de la Sección Montada de la Policía Local. La mayoría de ellos se mostraron muy valientes asegurando: «Los demonios no nos asustan». Luego, la cosa cambiaba cuando les veían de cerca.

El minitren del Ajuntament paseó a los pequeños de la Escola Infantil Paula Torres y la Escola Petitons. Presenciaron también la cabalgata los alumnos del colegio Gabriel Alzamora y los de la Guardería Pinocho.