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La Cruz Roja Española, junto con la colaboración de otras organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas, distribuyó un total de 438 toneladas de alimentos en Balears durante el año pasado que beneficiaron a 11.549 personas, entre ellas, marginados, mujeres en situación de exclusión social o inmigrantes.

En un comunicado remitido ayer, la Cruz Roja Española informó que la campaña de reparto de comida se realizó en dos fases, una que tuvo lugar en el mes de mayo y otra, en el pasado mes de septiembre.

Un total de 44 instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales de las cuatro islas del archipiélago balear han participado en la distribución de los alimentos. Los productos donados son aceite (82 toneladas), arroz blanco (54 toneladas), arroz con pollo y verdura (ocho toneladas), arroz vaporizado (28 toneladas), galletas (50 toneladas), leche en polvo (22 toneladas), natillas (82 toneladas), pastas (52 toneladas) y queso fundido (14 toneladas).

El colectivo más beneficiado con este reparto de comida han sido las familias con dificultades económicas (3.689 personas), seguido de los mayores (2.403 beneficiarios), de los marginados o transeúntes (932) y los alcohólicos o drogodependientes (882).