TW
0

El Govern calificó ayer de «ilógica» la propuesta del PP para que los presidentes autonómicos sean también senadores. El conseller de Presidència, Antoni Garcias, declaró ayer que la iniciativa de los populares «no se aguanta» y subrayó que la propuesta del PP «esconde la negativa del Gobierno de Aznar a cambiar el funcionamiento del Senado». «No hace ninguna falta que el president Antich sea senador; no tendría sentido que Antich hiciese preguntas a los ministros o que participase en los debates de interpelaciones», comentó el conseller Garcías.

Según publicó ayer «El Periódico», el PP pretende que los presidentes autonómicos ocupen un escaño en el Senado por designación de los parlamentos de sus respectivas comunidades. De esta manera, los presidentes autonómicos podrían tener voz y voto en el Senado con el objeto de convertir la Cámara Alta en un foro territorial.

Esta propuesta del PP, que no supondría ninguna reforma de la Constitución, obligaría a los parlamentos a renunciar a sus actuales senadores autómicos. En la actualidad, el senador que representa al Parlament es Manuel Cámara, de Esquerra Unida. «Sustituir a Manuel Cámara por Francesc Antich no tiene sentido. Esta propuesta significa que desde Madrid no se entiende lo que debe ser el Senado, una auténtica cámara territorial; hay temas de configuración autonómica que sí requerirían la presencia del president Antich en debates como el plan hidrológico, que afecta a todas las comunidades autónomas», opinó Garcias.

El Govern entiende que el Senado debe estar compuesto por senadores que fuesen votados en elecciones que se celebrarían el mismo día que los comicios autonómicos. En la actualidad, el Senado se constituye al mismo tiempo que el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo balear también plantea la posibilidad de que los representantes del Senado sean elegidos en su totalidad por los parlamentos autonómicos.