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J.M.A./M.G. Las primeras siete unidades de la nueva flota de la de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) entraron ayer en funcionamiento. Por el momento, las líneas favorecidas fueron la 15, con dos autobuses nuevos; la línea 3, con otros dos, uno para la línea 5, otro para la 7 y el último para la 8.

El presidente de la EMT, Pedro Àlvarez, que por la mañana viajó en uno de los modelos de la línea 7, comentó que «se han dado situaciones anecdóticas, como el hecho de que algunos usuarios se mostraran sorprendidos al ver llegar el autobús y preguntaban al conductor si era de la EMT». «Otros se detenían a mirarlo por fuera antes de subir, e incluso, algunos conductores tuvieron problemillas para encontrar el botón que sube y baja de forma automática la ventanilla de su asiento», añadió.

Para hoy mismo está previsto poner en funcionamiento uno o dos autobuses más y antes de que acabe la semana otros tres o cuatro. Además, en el plazo de quince días llegarán a Palma otras 15 ó 20 unidades. La idea de la empresa es repartir los nuevos autobuses en cada una de las líneas de la EMT y retirar así los modelos más viejos, como ya se ha hecho con los siete primeros, que en febrero saldrán para el Sáhara.

Otra novedad es que la semana que viene entrarán en circulación los dos autobuses eléctricos, de 9 metros, que se destinarán a una línea circular que rodee el centro histórico de la ciudad y que en un principio será gratuita. El itinerario de éstos está casi perfilado, a la espera de ver cómo les afectan las obras que se llevarán a cabo en la Plaça d'Espanya. Ya se sabe que circularán, con una frecuencia de 15 o 20 minutos, por Avenidas, Porta Sant Antoni, Juzgados, Conqueridor, Passeig Mallorca o Cort.

Ultima Hora viajó ayer a bordo de uno de los nuevos vehículos de la EMT, en la línea Pont d'Inca-Cas Català, para conocer las primeras valoraciones de los usuarios, y sus juicios fueron, de forma casi unánime, totalmente positivos. Sólo hubo quejas por el número de asientos.