Los independentistas abuchearon a las autoridades durante el pregón. Foto: JAUME MOREY.

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La Festa de l'Estendard quedó un poco ensombrecida este año por la protesta de medio centenar de jóvenes independentistas que, con sus abucheos e insultos a las autoridades, quisieron boicotear el acto organizado por el Ajuntament de Palma en la Plaça d'Espanya para celebrar la conquista de Mallorca.

El grupo de independentistas, que minutos antes había participado en los actos de la Diada de Mallorca, quitó una bandera española del escenario preparado para el pregón y la ofrenda floral y tiró algunos huevos contra la tarima a la llegada de las primeras autoridades, pero enseguida el grupo quedó acordonado por la Policía Local. Sin embargo, las fuerzas de seguridad no pudieron impedir que los independentistas lanzaran consignas como «Fora, fora, la bandera espanyola», «Fora la bandera estrangera», «Fora las forces d'ocupació» y «Vosaltres feixistes sou els terroristes». Entre los alborotadores se encontraban representantes de movimientos independentistas gallegos, aragoneses y occitanos, que portaban sus propias banderas.

El Consistorio, casi en pleno, ya que sólo faltaron como cada año los concejales de Esquerra Unida, marchó en procesión desde la iglesia de Sant Miquel hasta la Plaça d'Espanya, precedidos por los sones de los Tamborers de la Sala. Ya en la Plaça d'Espanya, a las autoridades municipales se les sumó el presidente del Govern de les Illes, Francesc Antich; el vicepresidente Pere Sampol; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; los consellers Mateu Morro y Aina Salom; diputado de Unió Mallorquina, Miquel Nadal, y los diputados del Partido Popular Pere Rotger y Mabel Cabrer. A la llegada de cada autoridad, la pitada era mayor, sobre todo, cuando hicieron acto de presencia los parlamentarios del PP, a los que gritaron: «Contra el PP, lluita al carrer».

Tras el pregón del historiador Pau Cateura, interrumpido al principio por los pitos, tuvo lugar la ofrenda de coronas, en la que participaron más de ochenta entidades ciudadanas, el Ajuntament de Palma, el Govern de les Illes Balears y la mayoría de los partidos políticos. Entre las entidades ciudadanas que ofrendaron flores al Rei En Jaume, además de la práctica totalidad de las asociaciones de vecinos de Palma, se encontraban la Casa Catalana de Mallorca, la Obra Cultural Balear, el Parlament de les Illes y el Lobby per la Independència.