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El Regimiento de Infantería Ligera Palma 47 celebró ayer, día 8 de diciembre, como cada año desde el 1892, la conmemoración de la patrona del arma de Infantería, la Inmaculada Concepción, en un emotivo acto que tuvo lugar en la base militar «General Asensio» de Palma.

A la celebración, que fue presidida por el comandante general y general jefe de la Zona Militar de Balears, Tomás Formentín, acudieron numerosos representantes de los tres Ejércitos, cuerpos de seguridad del Estado y sociedad civil entre ellos el conseller de Interior, Josep Maria Costa, que acudió en representación del Govern balear. También estuvieron presentes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Àngel Reigosa, y el Fiscal Jefe de Balears, Antonio de Vicente Tutor.

El acto comenzó con la entrada de los guiones de las diferentes secciones y de la bandera nacional. Posteriormente el general Formentín pasó revista a las tropas que, en posición de firmes, formaban en el patio. El coronel del regimiento, Enrique Vega Fernández, tomó entonces la palabra para remarcar el momento «tan especial» que viven las Fuerzas Armadas con la incorporación de soldados profesionales. Vega Fernández, asimismo, elogió la flexibilidad y capacidad de adaptarse de la que ha hecho gala el cuerpo de Infantería en todo momento y aseveró que los objetivos «se están cumpliendo», en el importante reto que supone para el Ejército el inicio del nuevo siglo.

Una vez finalizada la alocución del coronel Vega Fernández, se procedió a retirar del patio a la bandera bajo los acordes del himno nacional, los soldados envainaron sus armas y se prepararon para comenzar el acto de Homenaje a los Caídos. Este fue uno de los momentos más emotivos de la mañana. Los guiones y banderines del regimiento se desplazaron, a paso lento, hasta el monolito conmemorativo a los sones de la marcha «La muerte no es el final».