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El monasterio de Lluc fue el punto de encuentro para la celebración de la jornada de hermandad de las cofradías de Semana Santa de Palma. El acto reunió durante la mañana de ayer alrededor de cuatrocientas personas, entre las que se encontraba una representación de todas las juntas rectoras de las cofradías integradas en la asociación.

El acto se inició con la celebración de una misa, que estuvo presidida por el prior del monasterio, Gaspar Alemany, quien estuvo asistido durante el rito por el consiliario diocesano de cofradías, Bartolomé March. Durante la celebración litúrgica intervino con sus cánticos la coral del Secar de la Real y los portadores de las ofrendas en el ofertorio fueron Tomás Darder y Mónica Bellinfante, que son respectivamente presidente y vicepresidenta de la Asociación de Cofradías de Palma.

Tras el acto litúrgico, los asistentes se desplazaron hasta el recinto de acogida, donde los más de 400 participantes se reunieron en una comida de hermandad. Para la ocasión se había cocinado una gran paella, que los asistentes degustaron en el mismo lugar.

A los postres, la organización del evento había previsto un sorteo de importantes y numerosos regalos, sorteo que se llevó a cabo poco después de la comida. Con el reparto, se dio por finalizada una jornada que consiguió estrechar lazos entre cofrades y sus familiares.