Reunión del Govern balear con los hoteleros, en mayo, para la presentación de la ecotasa.

TW
0

La ofensiva abierta por el Govern contra la oferta no reglada de plazas turísticas en Balears dejó al descubierto, ayer, un total de 1.087 unidades de alojamiento «ilegales» en 8 hoteles, 6 establecimientos de turismo rural, 25 apartamentos y 1 villa vacacional. Según confirmó la Conselleria de Turisme, ayer mismo remitió el preceptivo paquete de expedientes a la Conselleria d'Hisenda con el objetivo de que amplíe la investigación a materias fiscales.

Esa oferta no reglada quedaría exenta de la ecotasa, según han denunciado los hoteleros, que emplean ese argumento para tachar el impuesto, en trámite parlamentario, de «discriminatorio». Por ello, el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, anunció ayer que el Govern empleará una parte de la recaudación global de la ecotasa, que asciende a unos 12.000 millones de pesetas, para combatir esa oferta alegal.

Esta campaña de inspección, iniciada a principios de la temporada alta, está destinada a la detección de la oferta no regulada y la actuación afecta tanto a la Conselleria de Turisme como a otros departamentos, al tratarse de una actividad no declarada.

La inspección de Turisme trabaja actualmente, asimismo, sobre un total de 18.000 plazas que, en un primer bloque de inspección, podrían estar comercializándose sin regulación y que en su mayoría son apartamentos turísticos.

Las cifras que baraja el Govern para determinar el número de camas ilegales que controlan hoteleros mallorquines asciende a 80.000, número que se engloba dentro de la campaña de erradicación de la oferta ilegal en la que se encuentra inmerso el Consolat de la Mar.