Los sindicatos preparan de forma unitaria la convocatoria de una
huelga general en la Función Pública para antes de que concluya el
año, según señaló ayer en Palma María José Alende, secretaria
general de la Federación estatal de sanidad de Comisiones Obreras.
Esta huelga general estará precedida de una serie de movilizaciones
y concentraciones que se darán a conocer de forma oficial el
próximo 2 de noviembre por los sindicatos convocantes, entre ellos
CC OO y la Unión General de Trabajadores (UGT).
Alende explicó que, de momento, se ha iniciado una campaña
informativa dirigida a todos los trabajadores de las
administraciones públicas y que trata de «calentar motores». Las
movilizaciones tienen su origen, explicó, en las imposiciones del
Gobierno central y que vinculan al resto de administraciones como
son un aumento salarial para el año 2001 de un 2% y la no cobertura
de la totalidad de las bajas que se producen.
«El Gobierno nos impone a través de los Presupuestos Generales
del Estado una subida salarial de un 2% en función de una previsión
de inflación poco creíble» pero además «otra medida, incluso más
regresiva, es que mientras en el sector privado se fomenta el
empleo estable el Gobierno hace lo contrario y pone un límite de
reposición (cobertura de vacantes) del 25%» .
Ante estas medidas y la negación tanto del derecho a la
negociación colectiva de estos trabajadores como a la inclusión de
cláusulas de revisión salarial que eviten la pérdida de poder
adquisitivo por las desviaciones del Gobierno a la hora de calcular
el IPC, los sindicatos han hecho ya un llamamiento a la
movilización de funcionarios y empleados públicos. De momento, se
están realizando asambleas y recogiendo firmas. La responsable de
Sanidad de CC OO dijo en rueda de prensa que se trata de recoger
500.000 firmas y entregarlas en el Parlamento.
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