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T. PASCUAL/J. RODRÍGUEZ El presidente de la delegación en Balears de la Unión de Consumidores de España, UCE, José Reguera, abogó ayer por que los usuarios hagan un «boicot» a las compañías que, como Repsol, suban «indiscriminadamente» los precios del gasóleo para que, de esa forma, se replanteen la política de subidas. «Las grandes empresas juegan con la ventaja de que somos bastante individualistas pero si todos nos pusieramos de acuerdo y, durante un mes, no consumieramos su combustible, tendrían que recapacitar y dar marcha atrás en su política», aseguró.

Para el representante de los consumidores, que se mostró especialmente preocupado por la subida del gasóleo de calefacción por sus repercusiones en la economía familiar, la culpa de los constantes incrementos la tiene el Gobierno central, «que no rebaja el Impuesto Especial de Hidrocarburos» y que «cerró en falso» las negociaciones con algunos sectores sin tener en cuenta a los consumidores. «Madrid llegó a un acuerdo con cuatro grandes representantes y se olvidó de los ciudadanos y trabajadores autónomos que necesitan el combustible para trabajar».

Reguera pidió también la respuesta masiva de los ciudadanos ante la falta de explicaciones por parte del Ejecutivo central y por la perdida de poder adquisitivo que supone la subida del gasóleo.

Por su parte el vicepresidente de los empresarios de estaciones de servicio, Arturo Muñoz, aseguró que ellos ganan lo mismo por cada litro que venden «independientemente de su precio» y que el margen de beneficio que resulta de la subida «se lo quedan las grandes empresas de distribución». Muñoz anunció que se reunirán con el Gobierno para plantearle sus reivindicaciones.